He dejado descansar mi silencio en espaldas florecidas de ámbar tersa armonía de piel es tan delicado el deseo en camas otoñales se abrazan margaritas y pezones ríos de lavas lujuriosas despertar en el sexo inundado.
El desnudo femenino mirandolo desde el arte limpio de sensualidad es un plcer divino. Gracias por tus poemas son muy bonitos. Feliz fin de semana. Se te extraña por el blog de Josefa. Un beso.
Me encanta tu poesía breve y cadenciosa, como la hoja intensa que se mueve junto a la lengua del viento.
ResponderEliminarUn abrazo,
ANDRÉ CRUCHAGA
El desnudo femenino mirandolo desde el arte limpio de sensualidad es un plcer divino.
ResponderEliminarGracias por tus poemas son muy bonitos.
Feliz fin de semana.
Se te extraña por el blog de Josefa.
Un beso.